Aunque sientas el cansancio; aunque el triunfo te abandone; aunque un error te lastime; aunque un negocio se quiebre; aunque una traición te hiera; aunque una ilusión se apague; aunque el dolor queme los ojos; aunque ignoren tus esfuerzos; aunque la ingratitud sea la paga; aunque la incomprensión corte tu risa; aunque todo parezca nada; ¡VUELVE A EMPEZAR!

El sentido de la Vida


La vida para el ser humano es una invitación a la experiencia.
De ninguna manera, a una experiencia sin sentido y antojadiza.
Existen, en lo profundo del espíritu, objetivos que se
ha formulado y que desea conquistar.

Esos objetivos no son de origen material sino que apuntan a
un logro espiritual que en algún punto lo enriquecerán.
Tales propósitos los formula el espíritu cuando, morando en el
mundo espiritual, antes de tomar un cuerpo físico que se va a gestar,
hace un balance de lo que desearía conquistar
para ser verdaderamente feliz.

Hace planes, formula posibles estrategias de trabajo
que cubren líneas generales y, con el permiso divino, vuelve a nacer.
Busca ahora alcanzar un grado mayor de felicidad auténtica.
Descubre que desechar el egoísmo y el orgullo es fundamental
para sentirse libre interiormente.

Así su vida, con la lucidez de sus propósitos, se torna valiosa para él mismo.
La vida es valiosa en tanto es un don que Dios nos otorga
para perfeccionarnos moralmente, como espíritus eternos en evolución.
Sin embargo, sólo se torna fructífera cuando el propio ser
"descubre" el valor que tiene su vida para él mismo, en primer término y
para los demás luego.

Eres un espíritu eterno, y hace tiempo, tiempo que casi no puede contarse,
estás tratando de experimentar la felicidad interior ...
Has transitado muchas vidas; has nacido y vuelto al mundo espiritual
numerosas veces.

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Pensamientos y reflexiones,

Para reflexionar


Piensa en los que no tienen qué comer cuando rechaces tu comida