Aunque sientas el cansancio; aunque el triunfo te abandone; aunque un error te lastime; aunque un negocio se quiebre; aunque una traición te hiera; aunque una ilusión se apague; aunque el dolor queme los ojos; aunque ignoren tus esfuerzos; aunque la ingratitud sea la paga; aunque la incomprensión corte tu risa; aunque todo parezca nada; ¡VUELVE A EMPEZAR!

La tienda del cielo

Andaba yo por la carretera de la vida tiempo atrás y
un día ví un letrero que decía:

Cuando me aproximé, la puerta se abrió...
y cuando me dí cuenta ya había entrado.
Vi grupos de ANGELES por todos lados!

Uno me dió una cesta y dijo: ”Hijo mío, compra todo lo que quieras, En la tienda hay todo lo que un cristiano necesita...

...Y lo que no puedas cargar hoy,
puedes volver mañana y llevarlo sin problemas”.

Lo primero que agarré fue PACIENCIA y luego AMOR, estaban en el mismo estante.

Mas adelante estaba la COMPRENSIÓN
y también la compré;
iba a necesitarla donde quiera que fuera...

Compré, además, dos cajas de SABIDURÍA
y dos bolsas de FÉ
No pude dejar de lado al ESPÍRITU SANTO
pues estaba en todo el lugar...

Me detuve un poco para comprar,
FUERZA y CORAJE pues,
me ayudarían mucho
en esta carrera de la vida



Cuando ya tenía casi llena la cesta,
recordé que me hacía falta un poco de
GRACIA, BENDICIÓN, ...

y que no me debía olvidar de la SALVACIÓN Esta la ofrecían GRATIS!!! Entonces tomé una buena porción de cada una:
Suficiente para salvarme y para salvarte!

Caminé hacia el cajero
para pagar la cuenta,
ya tenía todo para hacer
la voluntad del MAESTRO

Cuando iba llegando a la caja,
ví la ORACIÓN
y la agregué a mi canasta ya repleta.
Sabía que cuando saliera la usaría...

La PAZ y la FELICIDAD
estaban en unos estantes pequeños, aproveché para cargarlos;
la ALEGRÍA colgaba del techo,
agarré un paquete para mí.

Llegué al cajero y le pregunté: ¿Cuánto debo?
Él sonrió y me contestó:
“Lleva tu cesta donde quiera que vayas...”

Una vez más, sonreí y pregunté:
“¿Cuánto realmente yo debo ?"
El sonrió otra vez y dijo:
”Hijo mio, no te preocupes,
Jesús pagó la cuenta hace mucho,
mucho tiempo atrás"

Que si confesares con tu boca que Jesus es el Señor, y creyeres en tu corazon que Dios le levanto de los muertos, seras salvo. Porque con el corazon se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvacion.... Romanos 10:9,10

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