Había un incendio en un gran bosque de bambú; el incendio formaba llamaradas impresionantes, de una altura extraordinaria; y una pequeña ave, muy pequeñita, fue al río, mojó sus alas y regresó sobre el gran incendio, y las empezó a agitar para apagarlo; y volvía a regresar y volvía a ir una y otra vez; los dioses que la observaban, sorprendidos la mandaron a llamar y le dijeron:
Oye, por qué estás haciendo eso? Cómo es posible? Cómo crees que con esas gotitas de agua puedas tú apagar un incendio de tales dimensiones? Date cuenta: No lo vas a lograr.
Y el ave humildemente contestó: "El bosque me ha dado tanto, le amo tanto . yo nací en él, este bosque me ha enseñado la naturaleza. Este bosque me ha dado todo mi ser. Este bosque es mi origen y mi hogar y me voy a morir lanzando gotitas de amor, aunque no lo pueda apagar".
Los dioses entendieron lo que hacía la pequeña ave y le ayudaron a apagar el incendio".
Tomado del texto: "Unidos por Colombia" de Miguel Angel Cornejo.
"Cada gotita de agua apacigua un incendio. Cada acción que con amor y entusiasmo emprendemos , un mejor mañana será su reflejo. No subestime sus gotas: millones de ellas forman un océano. Todo acto que con amor realizamos, regresa a nosotros multiplicado".
Para que contar el tiempo que nos queda,
para que contar el tiempo que se ha ido,
si vivir es un regalo y un presente,
mitad abierto, mitad dormido,
mitad despierto, mitad dormido
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